Deuda histórica

El singular descubrimiento lo lleva a cabo el mismo consejero que el 15 de julio de 2009 ratificó, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el nuevo modelo de financiación, absolutamente lesivo para los intereses de nuestra tierra y de su gente.

El consejero no “pasaba por allí”, sino que fue el responsable directo de la negociación y el artífice último, con el presidente Rivero, de la aceptación de un acuerdo que, desde un primer momento, denuncié que perjudicaba a las Islas, pasando de estar unos 220 euros per capita por debajo de la media española en el último año del anterior sistema, razón por la que se solicitaba su reactualización, con el anterior sistema a 260 con el actual. Menudo negociador. Menudo éxito.

Ahora, en Comisión Parlamentaria, Soria asegura que no son 500, como señalaba haca un año, sino 545 millones de euros los que nuestra Comunidad pierde cada año respecto a la media de financiación estatal.

Ineptitud negociadora

En su momento señalé que el nuevo sistema de financiación autonómica dejaba muy mal a Canarias, fruto de la ineptitud negociadora de su débil gobierno y de la escasa sensibilidad hacia el Archipiélago mostrada por el Ejecutivo central. Un sistema que, a la bolsa consolidada de 114.500 millones, añadió otros 11.000, repartidos con criterios políticos como bilingüismo, personas reconocidas como dependientes con derecho a prestación o población juvenil, mientras que perdían peso elementos como la lejanía o la insularidad, perjudicando a nuestras Islas.

Con ello, Cataluña, con el 16% de población se lleva el 35%; y Baleares, con el 2,4% de la población recibe nada menos que 500 millones más, el 4,5% de los nuevos recursos distribuidos por el Estado, y nosotros siendo el 4,8% de la población (al no incluirse Navarra ni Euskadi) nos llevamos el 3,6%.

Cuando se inició el anterior modelo, en 2002, Canarias estaba en la media de financiación por habitante. El incremento poblacional de Canarias nos hizo perder peso relativo en el conjunto de las comunidades y generó mayores necesidades de gasto que el sistema no previó ni se contemplaron en sus normas de evolución. Esto ha hecho que la financiación per cápita del Archipiélago haya terminado cayendo de forma cada vez más significativa por debajo de esa media en años sucesivos, en torno al 95% de la media, y se suponía que el nuevo sistema debía corregir este desfase, y no sólo no lo ha hecho sino que lo ha empeorado sustancialmente, colocándonos en el 92%, ocho puntos por debajo.

El nuevo sistema, por tanto, acentúa negativamente las diferencias en perjuicio del Archipiélago. Esto refleja el fracaso sin paliativos del Gobierno canario, de Soria y Rivero, en la negociación de la nueva financiación, así como la distribución injusta del nuevo sistema que ha aprobado el Gobierno central.

Si es cierto que la crisis está afectando y mucho a las arcas públicas canarias, y justificaría la mitad de la pérdida de los ingresos, no lo es menos que la pésima financiación autónomica aceptada por el Gobierno de ATI-CC y PP está afectando muy negativamente al sostenimiento de los servicios públicos esenciales que reciben los ciudadanos canarios y al ejercicio de sus competencias por nuestra comunidad autónoma.

El mismo Gobierno autor de semejante fiasco, auténtico torpedo a la línea de flotación de la educación, la sanidad y los servicios sociales canarios, estuvo previamente denunciando, erre que erre, una deuda histórica del Estado con Canarias, cifrada en algún momento en torno a los 4.000 millones de euros. Pura propaganda, pura política de titulares que se diluyó en las aguas del nuevo modelo de financiación de las comunidades de régimen común.

El agujero de Soria y Rivero

No sólo no consiguieron recuperar un solo céntimo de esa presunta deuda, sino que ellos solitos, sin que nadie se lo pidiera, han generado al apoyar el modelo de financiación vigente un agujero enorme, una deuda estratosférica que alcanza, según los cálculos del propio Soria, los 5.450 millones de euros en una década.

Con esa cantinela de la deuda histórica del Estado con Canarias continúa la consejera de Sanidad del Ejecutivo, Mercedes Roldós, que cifra el déficit de financiación sanitario en 1.200 millones de euros olvidándose, también, de que quien firmó la nueva financiación para los próximos 10 años fue el presidente de su partido.

Como consecuencia de la crisis y más por los errores de otros que por los aciertos suyos, el PP está más cerca en su objetivo de retornar a La Moncloa; al menos eso reiteran numerosas encuestas Y así ocurrirá cuando los ciudadanos con sus votos lo decidan, sea en 2012 o en 2016, sea en unas elecciones anticipadas.

Será entonces cuando Roldós y Soria puedan exigir directamente todas las deudas acumuladas. La barranquera de millones que caería sobre el Archipiélago sería, esta vez sí, histórica. Pero desengañémonos. Seguro que en ese momento se olvidarán absolutamente del asunto, como lo han hecho con sus posiciones sobre la televisión o la policía canaria, así como con la defensa de Gran Canaria.

* Nueva Canarias.

Román Rodríguez*