La portada de mañana
Acceder
Gobierno y PP reducen a un acuerdo mínimo en vivienda la Conferencia de Presidentes
Incertidumbre en los Altos del Golán mientras las tropas israelíes se adentran en Siria
Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera
Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Día de África

Juan García Luján / Juan García Luján

Es la imagen del continente que nos inspira compasión o indiferencia. Un continente lejano a nosotros, que apenas nos interesa como entretenimiento para seguir el París-Dakar o grabar “Memorias de África”, y como negocio para aprovecharnos de sus recursos naturales, o de mano de obra barata. Desde hace más de diez años, en Canarias, antes de explotar esos recursos, se programan excursiones de empresarios (muchas veces patrocinadas con dinero público) que incluyen placenteras visitas a salas de “ricos y bellas” en las noches de Dakar. Frente a esos puentes sobre aguas turbulentas existen otros caminos dignos como los proyectos de la Federación Ecologista Ben en Senegal, con el apoyo al turismo sostenible en la ciudad de Saint Louis y al orfanato de Louga.

Pero nuestra relación con África es más cotidiana de lo que nos cuentan. África coopera con nosotros todos los días. Africa también es la gasolina de nuestro coche, el café empaquetado con marcas españolas, el pescado que comemos, algunos elementos imprescindibles de nuestros teléfonos móviles y de nuestros ordenadores que se hacen con el coltan de las minas del Congo, África también nos manda las estrellas del fútbol o del baloncesto que provocan la admiración de los aficionados a los equipos ganadores... África coopera cada día con nosotros, nos alimenta, nos trae la música de Salif Keita, Youssou N'Dour, Miriam Makeba, Ismael Lo, de África vinieron los primeros habitantes de Canarias, África también sirvió para que Kapuscinski pudiese escribir “Ébano” una obra que debería ser de lectura obligatoria en todas las facultades de periodismo.

El pensador egipcio Samir Amin escribió en 1988 “La desconexión ”. Amin planteaba que los llamados países en vías de desarrollo (África, Asia y Latinoamérica) debían desconectarse del sistema económico internacional, porque en el actual sistema capitalista siempre se les ofrece un papel subalterno, de productor de recursos naturales, de dependencia exterior. Los planteamientos de Amin cobraron más fuerza con la caída del bloque soviético, porque ya no hay compentencia, el capital se ha impuesto en único sistema internacional que Eduardo Galeano describió con la frase: el reparto internacional del trabajo consiste en que unos paises se especializan en ganar y otros en perder, está claro que a los países africanos se les asignó el papel de perdedores y, como en el Congreso de Berlín (1885), la decisión no se tomó en África.

Los datos son rotundos: según Naciones Unidas sólo en el centro y este africano hay 11 millones de personas refugiadas o desplazadas por conflictos bélicos o desastres naturales, de los 25 países del mundo con menor Indice de Desarrollo Humano, 24 son africanos. En la costa africana se tiran las basuras nucleares de los países del Norte y se piratean los recursos pesqueros, pero a Estados Unidos y Europa sólo nos habla de los peligrosos piratas somalíes. Pero los atracadores de África son nuestros amigos. Según un informe sobre fuga de capitales de Leonce Ndikumana, de la Comisión Económica para África y James Boyce, de la Universidad de Massachussets, la fuga de capital estimada de 40 países subsaharianos entre 1970 y 2004 fue de 227.000 millones de dólares. Si aplicamos intereses para calcular el impacto real de semejante fuga de dinero, el monto asciende hasta los 607.000 millones de dólares. El dinero está en las cuentas corrientes que gobernantes africanos amigos de Occidente abrieron en bancos europeos y norteamericanos. Pero esos mismos bancos cobran también intereses a los actuales gobiernos africanos bajo el mecanismo llamado “deuda externa”.

Hoy se celebra el día de África. Se cumplen 26 años de la creación de la Organización para la Unidad Africana (OUA), un 25 mayo 1963 se reunieron 32 líderes africanos para crear la OUA, pero a África nunca la dejaron organizarse ni unirse, por eso la OUA murió y el 8 de julio de 2002 se creó la Unión Africana. Veintidós años después del asesinato de Thomas Sankara la actitud de los occidentales con África sigue siendo la misma: “ustedes no tienen derecho a jugar un papel protagonista en este mundo, ustedes no tienen derecho a decidir su destino”. El día de África llegará cuando nos demos cuenta de que los grandes perjudicados de la “desconexión” planteada por Samir Amin seremos nosotros.

Juan García Luján

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats