El empleo como prioridad (y 2)

Respecto al primero de los asuntos, considero que es preciso realizar una evaluaciñon rigurosa de la eficacia de las actuales políticas activas de empleo y dar un impulso a la Formación Profesional (reglada, ocupacional y continua) que mejore la cualificación de los recursos humanos de los diferentes sectores productivos canarios y que conjuntamente con administraciones públicas y agentes sociales y económicos, planifique y gestione una oferta formativa que responda a las necesidades del mercado laboral presente y futuro. La formación de nuestra población es la base de nuestro futuro desarrollo. Es hora de evaluar seriamente los resultados de nuestro sistema educativo que obtiene valores muy negativos en todos los informes oficiales sobre éxito escolar.

Reorientación del modelo

Otra gran tarea es la reorientación del modelo económico hacia la sostenibilidad. Reconociendo las debilidades del patrón de crecimiento seguido por Canarias y los problemas estructurales de nuestra economía: endeudamiento de empresas y familias muy superior al estatal, pérdida de competitividad del sector turístico, dependencia de las energías fósiles, bajos niveles de productividad, escasa formación, baja innovación empresarial, escasa presencia de sectores tecnológicos, crecientes problemas de movilidad y un nivel de paro que nunca descendió de las 100.000 personas a pesar de la fase expansiva vivida desde 1993 hasta 2007. Para resolverlos debemos avanzar en la reorientación de nuestro modelo de desarrollo hacia la sostenibilidad, en sintonía con las recomendaciones de la UE que aconsejan poner en marcha en cada territorio adecuadas estrategias de desarrollo sostenible; combinando crecimiento económico, preservación de los recursos naturales y de nuestro patrimonio, y bienestar y cohesión social.

No cabe duda que el sector turístico va a seguir siendo nuestro motor económico. Pero debemos mejorar su competitividad. Para lograrlo hay cuatro tareas irrenunciables: la rehabilitación de la ciudad turística, la renovación de la planta alojativa, la diversificación de los servicios complementarios al alojamiento y la formación del personal. Se trata de que el turismo, sin incrementar la presión sobre el territorio, produzca mayores beneficios económicos, más y mejor empleo y mayor nivel de gasto. Aumentando el valor añadido por visitante antes que persistir en el incesante incremento del número de turistas.

Otro aspecto relevante es el impulso de la conectividad de las islas con el exterior: implantación de nuevas rutas aéreas, incremento de las frecuencias de algunas de las ya existentes, mejora de la red de aeropuertos y puertos y dar un salto en las infraestructuras de telecomunicaciones (establecimiento de nuevos cables exteriores, desarrollo de las canalizaciones de fibra óptica que lleguen a todos los núcleos habitados, etc).

Además, Canarias debe favorecer la diversificación económica, para lo que se precisa que desde el sector público se haga una oferta cualificada de espacios y equipamientos para actividades empresariales, especialmente para iniciativas logísticas, tecnológicas e intensas en conocimiento, vinculadas a nuestras Universidades y centros de investigación. Apoyando al sector industrial tradicional, especialmente al sector agroalimentario, incrementando las ayudas al transporte interinsular de mercancías, actualizando el AIEM de forma que sólo proteja lo que efectivamente se produce en Canarias, mejorando la ZEC para actividades industriales e incrementando la bonificación del artículo 26 del REF para la producción de mercancías.

Sin olvidar el apoyo al sector primario, especialmente al que abastece el mercado interior, cuya importancia no es sólo económica, sino que reside también en la producción de alimentos frescos, la fijación de la población o la conformación del paisaje. Este apoyo pasa por impulsar la mejora de los canales de comercialización, fomentar la diferenciación del producto local ante los consumidores, incrementar las ayudas al transporte para la alimentación del ganado, potenciar las medidas de apoyo a la producción y comercialización del POSEICAN o modular las ayudas del REA de modo que no se dañe la producción local y tampoco los intereses de los consumidores.

Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i)

Impulsar el sistema I+D+i pasa por potenciar las infraestructuras de investigación (Universidades y los diversos institutos -Tecnológico de Canarias, de Investigaciones Agrarias, de Astrofísica, de Ciencias Marinas, futura Plataforma Oceanográfica- con que cuenta el Archipiélago), vinculando en mayor medida la investigación a las demandas del tejido productivo y de la sociedad canaria y promoviendo una cultura empresarial de apuesta por la innovación y por la adaptación tecnológica.

Asimismo, es necesaria una política energética dirigida a disminuir la actual dependencia de derivados del petróleo. Sólo la ineptitud y la falta de voluntad política del Gobierno canario explican nuestro bajo nivel de desarrollo de las renovables, un 4% de producción frente al 22% estatal, en un territorio que reúne las mejores condiciones para ello.

Por último, los datos del CES indican que sólo el 12,5% de la población canaria usa el transporte público con regularidad en sus desplazamientos, en las antípodas de las sugerencias de la UE sobre movilidad. Hay que impulsar al transporte público, mejorando la frecuencia y calidad de las guaguas, modernizando el sector del taxi e incorporando a Canarias en la política de ferrocarriles del Estado, de forma que sea el Gobierno central quien financie las líneas de transporte guiado que se decida implantar por las administraciones canarias, como hace en la Península y Baleares.

A todas esas medidas podemos y debemos contribuir desde una administración más eficiente y descentralizada, evitando duplicidades y frenazos burocráticos, e implantando el modelo político-administrativo más adecuado para dar cumplida respuesta a las necesidades del Archipiélago y su ciudadanía.

En definitiva, esa combinación entre la exigencia de las imprescindibles y justas inversiones estatales que nos corresponden con una acertada modificación del REF, la formación de nuestra gente y la reorientación del modelo económico, constituyen las claves para superar una situación muy grave, la de la Canarias del 29% de paro, que debe ser la prioridad del Parlamento que salga de las urnas el 22 de mayo y del Gobierno que posteriormente se constituya. En lo que concierne a los diputados y diputadas de Nueva Canarias, la generación de empleo será prioritaria en nuestra acción política.

Román Rodríguez