Espoo Ciné 2010: El año que nos reencontramos con la realidad (I)

Esta última conclusión bien se pudiera obtener con sólo ver una mínima selección de las películas proyectadas en la pasada edición del festival de cine de Espoo. Prácticamente todas las películas vistas durante los días en los que duró el evento estaban fuertemente ancladas a la realidad cotidiana, incluso las de temática fantástica. Tal paradoja no deja de ser digna de comentar, dado que uno de los géneros, todavía, más denostados dentro del séptimo arte sigue siendo el cine de género fantástico.

La película que mejor resume Espoo Ciné 2010 es Monsters, dirigida por el debutante Gareth Edwards. El punto de partida de esta película está más que trillado. Una lanzadera espacial que traía de regreso a la Tierra muestras de vida extraterrestre se estrella en una zona selvática de Méjico, contaminándola tras el accidente. Después de seis años, la flora y la fauna de la zona han mutado, se han desarrollado “monstruosas” formas de vida extraterrestres y la suma de estos factores obliga al gobierno de los Estados Unidos de América a construir un enorme muro que separe el país de Méjico.

A partir de este suceso, el director, guionista y responsable de los efectos especiales se vale de los dos actores protagonistas ?Scoot McNairy y Whitney Able- para contarnos el problema real que existe actualmente con los inmigrantes clandestinos que tratan de pasar de Méjico a los Estados Unidos de América en busca de un futuro mejor. Y es que, a pesar de la zona infectada, -supuestamente en cuarentena permanente- siguen pululando las mafias especializadas en cruzar inmigrantes de un lado a otro. Como muestra, un botón. Los protagonistas logran llegar hasta la frontera americana, gracias a que ella soborna a un oficial de la administración mejicana con su carísimo anillo de compromiso.

Una vez que los personajes logran llegar hasta la puerta del muro defensivo se dan cuenta de que dicho muro tiene más que ver con evitar el paso de los “espaldas mojadas” que con evitar el ataque de los monstruos, dado que, esa misma noche, los dos protagonistas se encuentran con una pareja de enormes alienígenas, ya en suelo norteamericano.

Monsters es una película inteligente, bien rodada, bien montada y con unos efectos absolutamente geniales, que en ningún momento dificultan la propia narración de la historia. Además, es una demoledora crítica contra quienes pretenden solucionar a cañonazos o con leyes absolutamente irracionales el problema de la inmigración clandestina.

L'autre monde, del director Giles Marchand, es un nuevo ejemplo del cine de género producido en el mundo francófono. En este caso, la historia gira alrededor de un juego on-line llamado Black Hole, un mundo virtual donde cada cual puede ser quien quiere ser. El problema para el protagonista de la historia es que su ansia por descubrir quién se esconde detrás de un atractivo y sensual personaje femenino en Black Hole le acabará obligando a dejar atrás su mundo real.

Una de las conclusiones que se saca al ver la película es que hay que tener cuidado con lo que se desea, pues, detrás de un avatar virtual, no se tiene por qué esconder una persona de iguales características.

L'autre monde es una película que incide en los peligros que puede acarrear el desear vivir más tiempo dentro de un juego de ordenador que disfrutando de lo que tu propia vida te pueda ofrecer, aunque esto no sea siempre de tu agrado.

En Die Tür, dirigida por Anno Saul y protagonizada por el actor Mads Mikkelsen ?conocido entre el gran público por su papel en la película Clash of the Titans- es una película que retuerce el concepto del viaje temporal para adecuarlo a las necesidades de un personaje. David, un famoso pintor, pierde a su hija en un accidente y, tras cinco años de miseria personal, encuentra una puerta que le permite regresar cinco años atrás, al mismo día en que su hija murió. Lo malo es que él regresa, pero su “yo” de hace cinco años sigue estando, lo que le obligará a matarlo para poder usurpar su lugar.

Al principio David cree que solamente le ha pasado a él, pero poco a poco descubre que esto no es cierto, puesto que a su vecino ha vivido exactamente lo mismo que él. Uno podría pensar que al enterarse David de este hecho su vida sería más sencilla, pero la realidad es que tanto su vecino como el resto de las personas que han cruzado por esa puerta no están dispuestos a que su secreto se divulgue. Tal situación terminará por poner en peligro la vida de la mujer de David y la de la hija de ambos, causa por la que el personaje llegó a cruzar la puerta en un primer momento.

La mayor virtud de la película, aparte de la buena interpretación de su actor protagonista, es situar un viaje en el tiempo dentro de una situación cotidiana y cercana, lejos de los artificios de otras propuestas.

El caso de Vampires, falso documental sobre la comunidad vampírica de Bélgica, dirigida por Vincent Lannoo, coloca el mito del vampiro en la sociedad contemporánea. Su virtud, un sentido del humor bastante ácido y el gusto por deconstruir mitos, tales como el de Drácula en su vertiente más gótica, y demostrar que los vampiros tienen defectos y carencias, al igual que los seres humanos.

Su parte más fallida, el que no logra sintonizar con ningún personaje, salvo con la hija del matrimonio que accede a abrir las puertas de su casa para rodar el documental. Ésta es una joven vampira que desea volver a ser mortal.

El punto y final, la secuencia en la que la hija antes vampira y ahora humana da su primer paseo a la luz del día.

La película también trata la supuesta rigidez de costumbres en la Bélgica actual, azotada por los vaivenes del independentismo flamenco y valón, frente al liberalismo que impera en Canadá, país al que debe mudarse la familia tras un conflicto con el líder de la comunidad vampírica belga.

Eduardo Serradilla Sanchis