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La justicia, en entredicho
José Saramago tiene en su blog un excelente artículo a cuenta del intento de juicio del Tribunal Supremo contra Baltazar Garzón, que les recomiendo. Lo tengo publicado en mi blog “Mojo con Morera”, y no tiene desperdicio. Es una magnífica interpretación del buen juez y del mal juez, que refleja el bien y el mal de la Justicia.
Esto de que Falange Española, y Manos Límpias, que más bien están sucias, vayan a sentar en el banquillo a Baltazar Garzón, no sé si es una coña o un cachondeo, como decía el que fuera alcalde de Xerez, PedroPacheco, refiriéndose a la Justicia española. Si a un alemán, italiano o portugués, que recuerden y sobre todo hayan padecido a Hitler, Mussolini y Oliveira de Salazar, le dicen que van a enjuiciar a un juez español por intentar investigar los crímenes del franquismo, se echarían manos a la cabeza. Y dirían cosas gordas de la Justicia española.
De momento la movilización contra el intento del Tribunal Supremo de España de enjuiciar a Garzón está creciendo , va imparablemente “in crescendo”, y cientos de intelectuales de España y de todo el mundo han expresado su repulsa sobre este propósito deleznable (recurro al diccionario de la RAE para ver si deleznable puede ser motivo de querella), y las protestas siguen aumentando cada día que transcurre con este dislate que no tiene nombre ni apellido. El auto del juez Luciano Varela contra Baltazar Garzón ha sido un duro golpe para las víctimas del franquismo. Es la historia al revés. Los padres y abuelos de las víctimas del fascismo español fueron condenados por rebelión, cuando habían sido leales al Gobierno. Y ahora, el juez que les atendió es juzgado por la admisión de una denuncia de los asesinos de Falange Española. Quién les iba a decir a los miembros de ETA y a los del GAL que cumplieron condena o están cumpliendo aún por practicar terrorismo de Estado, a los narcotraficantes más poderosos, a toda la red de mafiosos de la trama Gurtel y Pretoria, a los matarifes pinochetistas, a los torturadores de la dictadura uruguaya, a los que al grito de ¡Viva Franco, Arriba España!, asesinaron a miles de españoles enterrándolos en las cunetas, a los ladrones de guante blanco y cuello duro, quién les ib a a decir a todos estos facinerosos que un juez del Tribunal Supremo les iba a dar una alegría.
Estoy por afirmar que para algunos jueces la democracia no ha llegado a España, y muchos están todavía con la mentalidad del TOP franquista (Tribunal de Orden Público). A este paso la Justicia ya no es un cachondeo, está simplemente en entredicho.
Posdata: Tengo que reconocer que me he autocensurado para ver si no me sale más de un mes en el Salto del Negro, que no bañarme en Las Canteras en tanto tiempo es una putada. Vaya cachondeo.
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