La metamorfosis de Zelensky y de la situación europea
El 20 de mayo es fecha-aniversario de la subida a la Presidencia de Ucrania de Zelensky. Aquel 20 de mayo de 2019 aparecía como entrada en un nuevo periodo esperanzador para Ucrania, tanto en lo político como en lo económico. Recordemos que la entrada en la Unión Europea estaba bloqueada desde el Parlamento Europeo de Bruselas por la corrupción reinante en Ucrania desde el desmoronamiento soviético y la repetida elección de los nuevos e influyentes oligarcas a presidentes y ministerios.
El personaje que durante su bachillerato era el “payaso de la clase”, según Ulrich Krökel en un artículo de página entera donde favorablemente comenta “cómo la guerra cambió” a Zelensky, cómo el que fuera actor y millonario sufriría una transformación o metamorfosis, de actor a presidente. Algo similar como Ronald Reagan.
Muchos habrán tenido la experiencia de despertar, después de una noche de juerga y mucho alcohol en la sangre, con un terrible dolor de cabeza y malestar corporal. Pero tales excesos de alcohol no explican el proceso metamórfico sufrido por el oficinista Gregor Samsa que describe Franz Kafka en su mundialmente famoso relato titulado “La Metamorfosis” en la Praga de su tiempo, hace más de 100 años.
Gregor Samsa amaneció convertido en insecto. Unos críticos han hablado de la “cucaracha”. Pero el escritor Vladimir Nabókov, ruso de nacimiento y nacionalizado estadounidense y suizo, que no llegó a ganar el Premio Nobel, afirmó en sus famosas clases en el Wellesley College y en la Universidad de Cornell, que lejos de ser una cucaracha, Gregor Samsa despertó bajo el caparazón de un escarabajo. Nabókov era también entomólogo y había escrito sobre los lepidópteros, de manera que tenía autoridad científica para hacer corresponder la descripción de Kafka con las características del escarabajo.
En la obra de Kafka se habla de un oficinista en una triste habitación de Praga transformado en un bicho enorme y repulsivo y, curiosamente, preocupado tan solo por un cómo demonios ir con dicho aspecto a su trabajo. Hay mucho de la angustia existencial del hombre contemporáneo y también mucho de su grotesco patetismo.
El caso de Zelensky es distinto y se parece más, en versión masculina, al cuento de la Princesa Blancanieves que es despertada por un beso del largo sueño. El reino o república Ucrania constituida después del descuartizamiento de la URSS promovido por el alcoholizado Presidente Yeltzin, estuvo en manos de oligarcas, citemos solamente a Julia Tymoschenko, a Petro Poroschenko y a Viktor Yanukowytsch. Y a los procesos judiciales por corrupción. Así como opositores ucranianos, ahora prohibidos por decreto de Zelensky, denunciaban lo que llamaban “el clan Zelensky” por esconder su fortuna en la City de Londres. Recordemos estos datos ahora que tantos miles de millones de euros y dólares del erario público europeo y angloamericano fluyen hacia las arcas del gobierno gobierno ucraniano.
Según Biden y Johnson estamos ante una transformación no sólo de Zelensky sino del sistema político ucraniano del que se han borrado las palabras “oligarca” y “corrupción” por arte de magia occidental democratizadora que ha llevado a Zelensky y sus exigencias militares y políticas ante los diversos parlamentos de los países de la OTAN a recibir aplausos y ayudas al mismo tiempo que se suspenden negociaciones y el pueblo llano sigue sufriendo la guerra.
Kissinger no parece de acuerdo con Biden
Henry Kissinger que todavía vive y no ha sido embalsamado ha dicho recientemente que, en los tiempos de su mandato, cuando los EE.UU. abrieron las puertas a la China de Mao, Rusia era el principal enemigo de EEUU. The Financial Times director, Edward Luce, en entrevista pública con el antiguo Secretario de Estado, Henry Kissinger, sobre Vladimir Putin's invasion of Ukraine y el fantasma de una “nuclear war”. Durante la entrevista hubo interesantes aspectos que explican el comportamiento de los gobiernos de EEUU. La explicación de Kissinger es que si tratas a dos enemigos de la misma exacta manera no obtendrías lo deseado, por eso se quería abrir la posibilidad, con dos actitudes diferentes a nuevas posibilidades hegemónicas. Ese camino, según sus palabras, era tortuoso, pero necesario. Entonces Rusia, en los años 1970, no podía concebir que los Estados de America y China pudieran trabajar juntos. Mao, dice Kissinger, pese a su hostilidad contra los americanos estaba dispuesto a iniciar conversaciones.
A la pregunta de si es posible estimular todavía más la distancia entre Rusia y China de interés geopolítico para EEUU, respondió que eso no resultaba como algo establecido permanentemente, ya que el 80% de la población rusa estaba en Europa mientras que la gran Siberia casi despoblada y la parte asiática eran de reciente adquisición rusa. No es natural que China y Rusia tengan idénticos intereses ante los problemas geopolíticos, pero Kissinger no cree posible que “nosotros podamos” (es decir, los EEUU) generar posibles desacuerdos entre ellos. Las circunstancias después de la guerra en Ucrania, sigue diciendo, Rusia quiere reducir a un mínimo sus relaciones con Europa y su actitud hacia la OTAN. Y piensa que no es inteligente tomar una posición adversaria hacia dos adversarios en un único modo y camino que los conduciría a unirse. La historia nos dará oportunidad de aplicar un acercamiento diferencial y evitar meterlos en el mismo saco haciendo de ellos un „elemento integral“.
Edward Luce, el director del The Financial Times, preguntó si la Administración Biden tendrá éxito intentando el gran desafío geopolítico de establecer un frente de la democracia contra la autocracia. Y que le parecía que Kissinger piensa que es el camino equivocado.
Kissinger es uno de los pocos políticos que viven todavía y que participaron en los años 1970 en las negociaciones para evitar el choque entre las dos superpotencias nucleares.
¿Cambio de régimen ¿estamos preparados para tales cambios? La capacidad destructora de las armas, especialmente las atómicas, deben obligarnos a la reflexión evitando nuestras propias actitudes que propicien el acercamiento a tal catastrófica confrontación. ¿Qué similitud o diferencia hay entre el uso de Putin de una amenaza nuclear con los años de la crisis de Cuba con Krufschof y Kennedy? Lo extraño de la situación presente es que ambas partes están multiplicando las armas y no se discute qué catastrófico es lo que puede pasar.
(TODO LO ANTERIOR SACADO DE LA ENTREVISTA A KISSINGER)
La amenaza americana a la existencia del régimen ruso parece será respondida por la élite rusa, llegado el momento, con armas nucleares.
Kissinger se encontró en los últimos decenios con Putin una docena de veces y piensa que Putin es una criatura de la fe mística en la historia de Rusia. Y Putin se siente ofendido cuando la línea roja de la Seguridad rusa se desplaza del rio Elba hacia el Este en dirección a un indefinido futuro. Y resultó ofendido por la absorción de una amplia área territorial por la OTAN. Eso no disculpa su agresión y muestra los cálculos equivocados de Putin sobre la reacción occidental y en las débiles capacidades de Rusia de sostener una tal enorme empresa militar, económica y políticamente.
¿Cuanto tiempo puede mantenerse esa escalada militar? Si lo vemos desde el punto de vista de 6 meses anteriores a la guerra. ¿Cómo salir siendo una gran potencia o como salir haciendo uso de armas impensable en los años 70, como nosotros en Afganistan salimos sin usar tales bombas?
Lo actual no podemos aceptarlo porque sería inclinarse ante el chantaje, dijo.
Lo que pasó entre 2008 y 2014 en Georgia y Crimea no es comparable con la actual situación ya que durante decenas de años los americanos, canadienses e ingleses han estado armando y preparando militarmente a los ucranianos. La solución es que Ucrania sea neutral. Pero esa solución no parece inmediata.
Occidente está jugando con fuego
John J. Mearsheimer, renombrado politólogo estadounidense ha dicho:“Occidente está jugando con fuego”. El profesor de la Universidad de Chicago afirmó que la agenda expansionista de la NATO es la razón fundamental de la decisión de Putin de invadir Ucrania y que la intentona del gobierno de Biden de hacer de Ucrania un miembro de facto de la NATO ha sido un golpe a los intereses a la seguridad y existencia de Rusia.
Por otra parte, Noam Chomsky, destacado filósofo y politólogo estadounidense señala que la superpotencia 'por excelencia', o sea, los EEUU no descarta la posibilidad de iniciar una guerra nuclear con Rusia a través de la guerra en Ucrania. Eso explica la alarma rusa cuando Zelensky pidió armas nucleares.
Siguiendo la opinión de Chomsky: “Durante la Guerra Fría, Europa tuvo elección. ¿Accedería a subordinarse a los EE.UU. en el marco OTAN-Atlantista o perseguiría la visión de un ”hogar común europeo“ del Atlántico a los Urales o incluso de Lisboa a Vladivostok, sin alianzas militares, que se convertiría en una ”tercera potencia“, un actor independiente en asuntos mundiales? Esta es la -3- propuesta del General Charles de Gaulle. Estaba implícita en la Ostpolitik de Willy Brandt. El mismo Gorbachov la dejó muy clara cuando se derrumbó la Unión Soviética.
En Declaración conjunta semisecreta de los EEUU y Ucrania se dice: “concluye un Marco estratégico de defensa que sienta los cimientos para intensificar la cooperación estratégica de defensa y seguridad entre EE.UU. y Ucrania” ofreciendo a Ucrania armas avanzadas antitanques entre otras junto con un “sólido programa de formación y entrenamiento para mantener el estatus de Ucrania como socio de la OTAN de oportunidades ampliadas”. Esto fue en septiembre del pasado año.
Este sorprendente documento, que no es público (sí es público, pero no está declarado oficial), incrementa el desprecio de Washington por las preocupaciones rusas desde que Clinton quebrantara en 1998 la promesa de George H. W. Bush de no ampliar la OTAN hacia el Este. El quebrantamiento de Clinton y su fracción demócrata-belicosa, a la que ya pertenecía Biden, desató advertencias alarmadas de diplomáticos de alto nivel como George Kennan, Henry Kissinger, el embajador Jack Matlock, el director de la CIA William Burns y muchos otros. El secretario de defensa William Perry casi dimitió como protesta, junto con una larga lista de otros políticos americanos. A ello se añaden las medidas agresivas de Clinton y sus sucesores que amenazan directamente a intereses rusos (Serbia, Irak, Libia y otros crímenes menores) La humillación continuada que señala Chomsky está claramente abriendo paso a la agresión.
Ya que ha habido mucho desconocimiento de la promesa de Bush-padre y Baker a Gorbachov, citaremos algo literalmente del Archivo de Seguridad Nacional (USA):
«El secretario de estado, James Baker, concuerda con la declaración de Gorbachov en respuesta a la declaración de que “la expansión de la OTAN es inaceptable”. Barker aseguró a Gorbachov que “ni el Presidente ni yo tenemos la intención de sacar rédito unilateral de los acontecimientos” y que los estadounidenses han comprendido que “no solo es importante para la Unión Soviética, sino también para otros países europeos, que se garantice que si los EE.UU. mantienen su presencia en Alemania en el marco de la OTAN, la jurisdicción militar actual de la OTAN no se extenderá al Este ni una pulgada más”. Sin reservas, ni ambigüedad, ni hipótesis, ni nada que defienda la evasiva actual».
La neutralidad es un elemento esencial en un programa constructivo, neutralidad que de hecho ofreció Zelensky y no respaldó Biden ni el actual gobierno de EE.UU. Biden pretende mantener la tensión bélica hasta ganar las elecciones parciales de Noviembre en EE.UU. Su retórica de guerra hace que no funcione la Diplomacia puesto que no se intenta. Por ahora los EE.UU. con el apoyo sumiso de sus aliados se niegan a intentarlo mientras sacrifican a los ucranianos condenándolos a un destino nefasto. La responsabilidad no es sólo del “loco” Putin. Más armas no facilitan la Paz sino que agrandan la guerra y el número de vÍctimas. La situación europea se ha transformado en participación directa en la guerra a todos los niveles, excepto la confrontación militar abierta y directa. Esperemos que antes de ls elecciones americanas se abran las puertas a las Negociaciones del cese el fuego y de la Paz.
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