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Pompas fúnebres y de jabón
En el mismo periódico pasamos la página de esas pompas fúnebres y nos encontramos con las pompas de jabón. Ayer El País incluía en su suplemento de Negocios dos gráficos con los datos de las ayudas a los bancos (¿será casualidad que los servicios sociales, la sanidad, la educación pública tenga cada año menos presupuesto y las ayudas a la banca hayan aumentado esto años?). Sólo en el año 2010 los gobiernos de la zona euro aportaron a la banca más de un billón (con B de bestialidad) de euros. ¿Quiere usted verlo escrito en números? Ahí va 1.065.152.000.000 euros, eso es lo que se dio de los presupuestos públicos para salvar a la banca, para evitar quiebras de entidades financieras, para estimular la circulación de dinero, para garantizar los pagos de esa banca, para que pudiesen afrontar despidos de sus trabajadores y cierres de oficinas.
En el caso español se dio a la banca 59.506 millones de euros. Entre los beneficiarios estaba la Caja de Ahorros del Mediterráneo, controlada políticamente por el gobierno de Francisco Camps en Valencia, de ese partido que no derrocha nada (ni siquiera en trajes). Sólo 5 ejecutivos de la CAM reservaron para sus prejubilaciones casi 13 millones de euros. La directora de la CAM se puso un sueldo de 600.000 euros y una pensión vitalicia de 370.000. La CAM pagaba 1000 euros por cada asistencia al Consejo de Administración. Con esta última cifra no se asusten, aquí en Canarias los consejeros de la Autoridad Portuaria también se han estado embolsando en estos años de crisis 1000 euros brutos como dieta por asistir a un consejo de la Autoridad Portuaria, y ese dinero ha sido compatible con sus sueldos de consejero de gobierno canario, concejal o alcalde. Y aquí hay que señalar a todas las siglas políticas representadas en las instituciones canarias.
Frente al discurso de los partidos políticos del sistema que dicen que la crisis económica está causada por la codicia de los banqueros (bueno desde el PP se le da toda la autoría a Zapatero y se salva a los banqueros), están la historia de la economía que nos dice que la codicia y la especulación forma parte del corazón y la sangre del sistema capitalista desde su nacimiento. En su libro “El capitalismo funeral” Vicente Verdú recuerda la creación de la Bolsa que “Desde 1610, en que se institucionalizó la de Amsterdam, las operaciones especulativas hallaron un favorable lugar para crecer. Los contratos de futuro se multiplicaron en los primeros años del siglo XVIII, y tanto éstos como las stock options y los derivados (ducaton) son, por tanto, invenciones financieras con más de tres siglos de edad.” Añade Verdú que “siempre que la debacle llegó a su cenit, se produjo un cambio político ?como va sucediendo ahora- y todos los medios económicos, bancos, empresas e instituciones, suspiraron por una intervención estatal que acabó apagando fuegos y sufragando a los ricos”.
En esta precampaña electoral vemos que los dos candidatos con más opción de llegar a la Moncloa hablan de lo que harán con la perra chica (o los céntimos de euros), Rajoy dará 3000 euros al autónomo que cree un puesto de trabajo, y Rubalcaba subirá el impuesto del tabaco y el alcohol para los gastos de sanidad y educación. Mientras prometen limosnas, no nos dicen si están dispuestos a cortarle el grifo a la banca, si serán capaces de no aportar un euro público para que los banqueros despidan a sus trabajadores y se pongan prejubilaciones millonarias. Tampoco nos dicen si están dispuestos a pelearse en Europa con los otros gobiernos para buscar una política fiscal común que grave más a las rentas del capital y reduzca la aportación a Hacienda de las rentas del trabajo, vamos, que vayan en la dirección contraria a la que hemos ido en los últimos años. De eso no se habla. No quieren estropear las pompas de jabón de la banca, lo que nos lleva a sospechar que aumentarán las pompas fúnebres de las víctimas de la crisis.
El autor en twitter: juanglujan
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Juan GarcÃa Luján
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