Regresa 'El Correíllo'

Hay miedo a perder el trabajo. Miedo a que te suban la hipoteca y no la puedas pagar, miedo a montarse en un avión, miedo a que el chiquillo se aleje de tu vista cuando está en el parque, miedo al vecino, miedo al extranjero? En este sistema donde todo se compra y casi todo se vende lo único que nos dan gratis es el miedo. Por eso me llegaron algunos recados proteccionistas: ten cuidadito, deja las malas compañías, intenta volver a la antigua casa donde los niños buenos tienen el pan garantizado y ahora te valoran más si has recibido un cursillo acelerado de periodismo en una compañía francesa de yogures.

Pero fíjate que le cogí gusto a viajar en barco cada mañana. Que El Correílllo vuelve a salir este martes desde el puerto de CANARIAS AHORA RADIO, y queremos seguir navegando aunque el viento esté en contra, aunque algunos lleven tiempo soplando al viento para que las olas hundan el barco y el puerto de donde sale.

Volvemos este martes después de un agosto que fue distinto, un agosto que llenó las islas de lágrimas y luto. Pero no venimos para hacer un espectáculo del llanto y del luto. Al contrario, sería bueno tirar al mar toda la tristeza, también queremos tirar por la borda el miedo para que se hunda y avancemos hacia el horizonte. Sería bueno amanecer cada mañana acompañado de gente con ganas de mirar la actualidad con otros ojos, sería bueno contar con usted y contigo, sería bueno seguir teniendo como aliados a tanta gente que está dispuesta a pensar en alto, sería bueno seguir desayunando con las ventanas abiertas para escuchar todas las voces y separarlas del ruido. Queremos repetir ingredientes: doscientos gramos de humor, cinco cucharadas de ironía, un vasito de utopías, diez mililitros de mala leche, otros diez mililitros de ternura, dos tazas de voces oficiales, dos tazas de voces críticas, una taza de voces sin voz, medio kilo de tertulias, 250 gramos de entrevistas, ?

Se pone todo en un caldero de veteranía, se revuelve con un cucharón de juventud, se coloca sobre una cocina de leña, y se enciende con fuego de pasión por la radio, se ponen de fondo canciones de amor y de protesta, se deja tres horas y media en directo entre las 9 y las 12 y media de la mañana, al final tendremos un plato sin nombre que cada día sabe diferente, un plato muy sano porque no tiene colorantes ni conservantes, aunque está claro que la simple existencia de este plato provoca más de un dolor de barriga a aquellos que no quieren ni probarlo. Regresa El Correíllo, ¡feliz viaje!

Juan García Luján