Espacio de opinión de Canarias Ahora
Rita Martín ¡Sal!
Cuando fue ministra de Educación y Cultura tuvo un resbalón histórico. En una entrevista en la Cope (¡por supuesto!) declaró “el cine español está en un buen momento, hace poco he visto una película española que está muy bien?”, el locutor le preguntó “¿se refiere a Airbag?” y ella dijo “no , no, ya le he dicho que es una película española”. En ese momento la película española más taquillera era Airbag. A Esperanza Aguirre se le atribuyó una confusión que quizá fue leyenda, le preguntaron por la obra de Saramago y dicen que respondió “Sara Mago es una gran pintora”. Parece que fue un bulo que desmintió el propio escritor portugués. Con sus resbalones y leyendas, hay que reconocer que Esperanza Aguirre tiene ideas, y se ganó a pulso el título de lideresa.
No se puede comparar a Esperanza Aguirre con Rita Martín. Para empezar la consejera de Turismo no tiene ideas, sino ocurrencias. En su corta trayectoria política ha demostrado que nunca debió de salir de su puesto de concejala en la oposición en el ayuntamiento de Teguise. Poner a Rita Martín al frente a la consejería responsable del sector económico más importante de Canarias sólo se le puede ocurrir a alguien que no conoce a Rita o que la conoce tan bien que sabe que es una mujer dispuesta a obedecer a su señorito en lo que haga falta. Por eso PP Manolo la puso ahí. Porque Rita está dispuesta a ejecutar las órdenes de su señorito: ponle publicidad a este, sí Josemanúe, quítale publicidad a este que se está portando mal, sí Josemanué, invéntate un concurso y avisa a esta gente, por supuesto Josémanué, cárgate a esa o arrincona a esos en un despacho, claro Josemanué, cuando te de en el Parlamento la revista Época la enseñas a los fotógrafos y pon carita de asombrada, vale Josemanué?
Así es Rita y así la estamos padeciendo. La millonaria y frustrada campaña de los Estadios de la felicidad, la ridícula y costosa excursión a Islandia, el apoyo económico y público a una revista que en su portada asociaba la palabra “Canarias” con “crímenes”? Son razones de peso para mandarla a Teguise. El último episodio de la consejera durante la presentación del proyecto de rehabilitación de la casa de los Sall y su confusión con una inexistente “casa de la sal”, tan rica para nuestra salud, sobrepasa los límites del ridículo y entra en el capítulo del esperpento, Valle-Inclán no hubiera incluido a Rita Martín como personaje de Luces de Bohemia porque, luces, lo que se dice luces, Rita no tiene, pero de esperpento está sobrada.Pero en Bananaria no hay límites para el esperpento. No pasa nada. Me imagino a PP Manolo llamando a Rita para animarla “tranquila, Rita, no hagas caso a las críticas, además tienes razón, esa casa debería de ser la casa de la sal y así borraríamos el apellido de todos esos hermanos rojos que se criaron en mi pueblo”.
Sabemos que el silencio de algunos medios ante los disparates de Rita Martín nos cuesta mucho dinero. Es algo tan sencillo como fijarse en los anuncios publicitarios. Si usted lee que Rita Martín lo está haciendo bien, si encuentra una agradable entrevista a la consejera de Turismo, pase la página de la revista o el periódico o esperen a las cuñas publicitarias radiofónicas y comprobará que en ese medio se anuncia de forma generosa la consejería Turismo del gobierno canario. Un ejemplo de lo que digo ocurrió hace unas semanas en una emisora del Sebadal donde entrevistaron a la consejera de Turismo. Al día siguiente un oyente mandó un correo electrónico criticando la forma de expresarse de Rita Martín. El locutor ( que dirige la emisora y le había hecho la entrevista a la consejera) leyó el correo del oyente, y para justificar a la consejera ( que seguramente se había comprometido con él a ponerle anuncios en su radio), comenzó a hablar de Gabriel García Márquez y dijo que el Premio Nobel colombiano también se expresa mal cuando habla, pero que escribe muy bien. Quizá la consejera gestiona bien aunque no sepa expresarse, vino a decir el locutor. Una prueba de que sólo desde la desesperación por recaudar dinero del gobierno canario se puede defender a Rita Martín de forma tan chabacana, como si los oyentes fueran tontos y los espejos no tuviesen memoria.
Lo que no entiendo es el silencio de la patronal turística ante los continuos disparates de la consejera. ¿Qué hace Rita para tenerlos tan contentos? Si le han perdonado la campaña en Islandia, la fracasada promoción de los Estadios de la Felicidad y su boicot al consorcio de Rehabilitación Turística de Gran Canaria, supongo que lo que toca ahora es hacerle un homenaje por convertir en un parque temático de la sal marina canaria a la casa de la familia Sall en Telde. Lo mínimo que deberían decirle es Rita Martín ¡Sal!. Por el bien de Canarias ¡Sal del gobierno ya!
Juan GarcÃa Luján
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