Debió ser muy dolorosa la decisión adoptada este jueves por la Ejecutiva Regional socialista en peso, seguramente muy sabedora de que se va a montar un cisma de agárrate y no te menees en la isla de Tenerife. Sólo el secretario insular del PSC en esa isla, Ignacio Viciana, se opuso alegando exceso estatutario y antidemocracia, a lo que se le opuso el indiscutible peso de las mayorías: el resto de secretarios insulares y la Ejecutiva en su totalidad respaldaron la propuesta. Ahora todo queda en manos de la Ejecutiva Federal, que habrá de tirar p'adelante con la iniciativa o dejar a José Miguel Pérez con el culo al aire y acusarlo públicamente de haberse pasado tres pueblos. No sabemos por qué pero tenemos el íntimo convencimiento de que el secretario general socialista tiene todos los machos atados y bien atados. Salvo la estampida de un sector de la militancia que pueda marchársele a casa o a partidos de nuevo cuño que creen los más afectados.