Tan preocupados que están con los problemas domésticos de quítame allá unos cuantos manifestantes, que hasta da la sensación de que el presidente parece que no está en la onda, que no tiene reflejos, que no se le ocurre decir en la cumbre de presidentes autonómicos que la próxima ronda la invita él en Canarias y no Maragall en Barcelona, que ellos son más tacaños y Canarias es zona neutral para socialistas, populares y nacionalistas de todo tipo. Pues lo mismo ha pasado con las langostas, que no se ha previsto nada y que mucho hablar de África y del desarrollo en el tercer mundo y seguimos sin enviar ayuda alguna para acabar con esta plaga de proporciones bíblicas. Por lo menos para poner un colchón o zona de protección en la franja más próxima a Canarias. Pero mandamos unos estupendos helicópteros, que se limitaron a contar los bichos, como si de manifestantes se tratara.