Vuelven a la carga los máximos exponentes del periodismo creativo en Canarias. Como parecía decaer el embuste de que la Policía actuaba por órdenes políticas para investigar las corrupciones del PP, van y se inventan ahora desde El Sebadal que existe un detective privado que en su día investigó las andanzas del jefe superior de Policía para ver cuántas veces se reunía con el entonces ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar. Y dicen los del periodismo creativo que hay pruebas de que se reunían, pruebas que, por supuesto, no aportan, con lo bonito que sería conocer fechas, lugares y circunstancias, y a ser posible, ver las fotos de esos encuentros. Lo malo es que no existieron, como se encargan de confirmar ambos investigados, que sin embargo sí discrepan en sus versiones acerca de si fueron una o dos las veces en que se saludaron formalmente al coincidir en otros tantos actos oficiales a los que acudían los otros investigados. Los de verdad, los que tienen problemillas con la corrupción.