Un golpe de mala suerte lo tiene cualquiera, y no cabe atribuir negligencia a la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Mari Pino Torres, ante el supuesto sabotaje provocado en instalaciones de la empresa que presta el suministro de agua potable en el municipio. Ella no tiene la culpa, pero ya se sabe que cuando naces para martillo, del cielo te caen los clavos. La pregunta más repetida este miércoles en Maspalomas y aledaños era ¿dónde está la alcaldesa? Lo hemos preguntado y nos han dicho que se encontraba comiendo cochinillo en Segovia, ciudad castellana con la que se ha hermanado San Bartolomé de Tirajana con unos muy notables beneficios, sobre todo para los tirajaneros amantes de tan sabroso manjar. Mari Pino Torres tiene asegurado su puesto de cabeza de lista de Nueva Canarias, y seguramente por eso se ha tomado unos días de descompresión lejos de la isla para tratar de retomar la lucha electoral la semana que viene. Repetir como alcaldesa está bastante complicado, por lo que dicen las encuestas, pero estamos seguros de que el fuerte respaldo del que goza en su partido le permitirá salir airosa de esos malos augurios.