Nina Santana es una extraordinaria militante del PSC, como los hay a montones en ese partido. Vaya por delante. Pero ya les advertíamos el otro día de que es una de las disciplinadas cotizantes que se ha tomado ciertas instrucciones de su secretario general, Eduardo González, con cierta ligereza, digamos. González puso como condición inexcusable para ser miembro de la gestora del PSC en Las Palmas de Gran Canaria la total ausencia de ambición electoral, de modo que no se contaminara lo más mínimo el proceso de levantar la organización socialista en esa ciudad. Pues no ha sido así. Nina Santana, la presidenta, se postula para ir en la lista socialista al Parlamento por la isla de Gran Canaria, en vista de que la candidatura de Pilar Grande se desmorona por momentos y a Tere Morales, como ya ha quedado dicho aquí mismo, le han dispuesto otros afanes (con su consentimiento o sin él). Nina quiere un hueco en algún sitio, pero tampoco quiere oír hablar del Cabildo, en la misma tónica que Eduardo González. A ver si algún día nos cuentan qué tiene esa casa palacio insular para que la rehuyan tanto. Mientras, Arcadio Díaz Tejera ya sabe que puede contar para el Ayuntamiento con Carolina Darias y Roque Díaz, pero no con Encarna Galván o Marcial Sánchez, que ya han mostrado su disposición a marcharse. El cabeza de lista sigue pensando en las personas más adecuadas para su candidatura, y ya ha tanteado a algunos independientes, graduados sociales por demás. No hay respuesta de momento. Al menos que sepamos.