Todavía resuenan en el salón de plenos del Ayuntamiento de Santa Lucía las palabras de despedida pronunciadas por Antonio Ruiz, que en junio pasado dio un paso “muy libre y muy meditado” de abandonar las tareas de concejal que ejerció durante más de veinte años en ese municipio. Dejó el Ayuntamiento por su convicción personal de que las instituciones permanecen y las personas pasan, lo que en absoluto significaba que abandonara la política. En noviembre pasado resultó elegido secretario local de Nueva Canarias, codo con codo con el alcalde y presidente del partido, Silverio Matos. De sólida formación política, ensolerada junto a Camilo Sánchez, Carmelo Ramírez y Silverio Matos, Antonio Ruiz sigue al pie del cañón luchando por su pueblo y sorteando algunos misiles teledirigidos desde algún despacho propiedad de un potente empresario que se ha propuesto acabar con la decencia política para imponer el estilo siciliano en el que se desenvuelven mejor sus negocios. Dicen los que conocen a Ruiz que por ahí no va a pasar esa involución.