Le hemos cogido el gusto a analizar cómo funciona el Partido Socialista en determinados ambientes, tanto adversos como favorables. Ya les hemos contado cómo algunos militantes asesoran a dirigentes del PP tan ricamente, pero no hemos entrado a analizar cómo la dirigencia socialista también contribuye a alimentar el mito del circo y los enanos, sin negarle el mérito -todo hay que decirlo- de que cuando sopla viento a favor, hasta aparenta que existe y tiene criterio. Ha pasado, por poner otro ejemplo, en la comisión de directrices de Ordenación del Territorio en relación con el turismo. En un alarde de habilidad política, Alemán, Spínola -o en quien delegaran tal decisión- no puso a un ex consejero del PSC experto en la materia, como Pepe Medina o Caco Henríquez, sino a un ex consejero que lo fue dentro del Pacto de Progreso pero por el tercio de ICU, un asesor famoso en el mundo entero por su teoría sobre la Beca Fullbright y sobre la urbanización de Veneguera que pasamos a contarles, porque ambas tienen miga.