Más corrosivos capítulos del culebrón en que nos tiene metidos la UD Las Palmas desde que pintan bastos en lo económico y en lo deportivo. El consejo de administración ha decidido hacer patentes sus divisiones y ya no se esconden los miembros de los dos bandos en litigio. A un lado del ring, los seguidores del presidente, Ricardo Ríos, son Rafael León, Nicolás Ortega, Cristóbal del Rosario y Francisco Ortega. Al otro lado se alinean, en torno a Manuel García Navarro, José Pérez, Armando Fuentes y Juan Ruiz. Ni que decir tiene que estas divisiones, además de mal rollo, generan incertidumbre en el equipo técnico y plantilla, empezando por el entrenador. El bando de García Navarro ya ha mandado el mensaje tranquilizador, pero no al míster, sino a Pepe de la Rosa: “Tranquilo, que en diciembre te pongo un equipo nuevo”. Y un dúplex en Siete Palmas, si es posible.