La dichosa campaña electoral y todo lo que de ella viene colgando nos ha distraido de cosas igualmente interesantes, con perdón. No nos hemos olvidado de nuestros asuntos de cabecera, como el caso Patronato (que este miércoles apareció en el diario Público) o los papeles de Suiza, que están causando sensación en determinados ambientes empresariales y políticos. Pensamos regresar muy pronto, si confirmamos un par de detalles, sobre el polémico caso Roldós, aquel por el que el PP adjudicó en los minutos basura el concurso de hemodiálisis del Negrín y el Molina Orosa a una empresa amiga sin solvencia y sin experiencia maldita. El concurso, como saben, fue anulado por Bañolas coincidiendo con las diligencias penales abiertas en Instrucción 8 de Las Palmas de Gran Canaria. Pero el consejero de Sanidad prometió que antes de terminar el mandato publicaría la nueva convocatoria, no sabemos si con las mismas exigencias o con otras un poquito más serias. De momento no lo ha hecho, pero es verdad que la legislatura no acabará necesariamente el domingo, que el Gobierno seguirá en funciones un mes o mes y pico más. Pero las bases están terminadas y hace unas semanas nos aseguraron que a puntito de publicarse. ¿Se presentará Lifeblood? ¿Presidirá la mesa de contratación la todavía secretaria general del Servicio Canario de Salud?