Mauricio ya ha perdido el miedo a que le acusen de lo que sea. Así que ya metido en gastos se detuvo un momento, en su recorrido por el frente marítimo de la ciudad, en la Base Naval. Además de decir que no se explica que todavía el Ministerio de Defensa no se lo haya devuelto a la ciudad (como hizo el PP en la etapa en la que él tenía cada día un arrumaco con Rato), ya lanzó su propuesta, una idea, claro, un pronóstico, nada menos. Ha de ser comercial, ha de tener un Corte Inglés o similar que sirva de extraordinario remate a la avenida de Mesa y López. Con un centro comercial tan pegadito al Mamotretum -denostado ahora por los arquitectos estrella- se pagarán las actuaciones en la zona, y todos tan felices.