Pero esa desafección de Soria por el coche oficial queda nuevamente desmentida si se tiene en cuenta lo primero que hizo al llegar al Gobierno de Canarias. Su departamento, la Consejería de Economía y Hacienda, es la competente en materia de Patrimonio, por lo tanto es en él donde se tramita la adquisición de nuevos vehículos oficiales. Como no le gustaba tampoco el que tenía adjudicado, hizo algunos cambios en las asignaciones y se quedó para él un BMW que acababa de ser adquirido para la Consejería de Sanidad tras un concurso convocado antes de su llegada. A Mercedes Roldós, que tiene nombre de otra marca de coche, le transfirió el que el vicepresidente heredaba de su admirado Mauricio, un Audi de menos porte que el que había lucido en el Cabildo. Lo contamos aquí cuando ocurrió, pero es bueno refrescarlo en estos momentos en que nuestro consejero de Economía y Hacienda hace verdaderos e increíbles esfuerzos por la austeridad.