Manuel Fernández, secretario general del PP canario, ha pasado de ser un perfecto desconocido a ser el diputado regional más mencionado de esta parte del paralelo 28. Ahora dice que la juez y el fiscal le enseñaron “de lejos” el contrato que en sede judicial reconoció como propio, retorciendo un poquito más la realidad para tratar de escabullirse del berenjenal en el que anda metido. Sería ilegal que un juez instructor enseñara “de lejos” un documento a un imputado, y eso lo sabe el ilustre letrado que asiste al señor Fernández, el ex magistrado Choclán, que asiste también a Santana Cazorla en la operación Góndola. El contrato es de Fernández, aunque es cierto lo que dice Soria de que su número dos nunca necesitó papeles para ejercer de conseguidor para Anfi ante las instituciones públicas canarias, en las que siempre ha ocupado plaza. En la primavera de 2005, por ejemplo, organizó un simpático viaje de cuatro consejeros del Cabildo al barranco de El Lechugal.