No es baladí lo que les estamos contando estos días acerca del estado en que se encuentran las dependencias deportivas del Cabildo de Gran Canaria. Ya saben que ha habido un operario muerto por defectos graves en las instalaciones del antiguo Martín Freire, y nadie de momento ha dado un paso al frente para asumir las responsabilidades. Mientras que desde la etapa de Angulo el Cabildo se gasta burradas en grandes y faraónicas instalaciones deportivas que sólo usan los equipos de élite, los polideportivos, piscinas, canchas y gimnasios a los que puede acceder la ciudadanía se caen a cachos, cuando no provocan la muerte de un operario.