Es evidente que Francisco Benítez Cambreleng no dirige un periódico sino una modesta empresa constructora que, como consecuencia de la presente crisis, también atraviesa difíciles momentos. Porque si Cambreleng fuera periodista y ejerciera libremente su profesión y, por ello, la crítica a los poderes públicos canarios, José Manuel Soria estaría reclamando para él cuantiosas indemnizaciones que pusieran en peligro la continuidad de la actividad del demandado. Hasta ahora Soria no ha conseguido su propósito de cerrar CANARIAS AHORA y mandar a su director a la cárcel. En su último pleito contra este periódico solicitó indemnizaciones que sumaban el millón de euros, contando las cantidades que reclamaba para cada uno de los denunciados, para los que también pedía las máximas penas de prisión. Se trata del caso chalet, cuyo juicio se celebró en junio y que está aún pendiente de que se notifique la correspondiente sentencia. La fiscal pidió la absolución de los denunciados (Carlos Sosa y Francisco Javier Chavanel), y sus defensas, además, la condena en costas al denunciante, precisamente por su indisimulado deseo de infligir un quebranto econonómico grave al único periódico crítico que queda en pie.