Vaya por delante que los cargos públicos y orgánicos del Partido Popular son muy libres de acudir a aquellos medios de comunicación que deseen. Ya nos hemos acostumbrado, desde que impera en ese partido la dictadura soriana, a que muy pocos de sus dirigentes acudan a CANARIAS AHORA RADIO o atiendan las llamadas de este periódico. También conocemos múltiples casos de anunciantes que pasaron mucho miedo en los peores años de esa dictadura y retiraron sus anuncios en nuestros medios para evitar represalias. Muchos, incluso, recibían llamadas conminatorias del politburó en una actitud que en ocasiones rebasó incluso la extorsión y el chantaje. De los efectos colaterales en socios y familiares, mejor ni hablarles, porque son de vergüenza. Creímos que habían terminado por reconocer que ya no nos pueden cerrar y que las presiones habían cesado, pero no. Este jueves volvieron a la carga.