Ha vuelto al género epistolar Dimas Martín, el presunto jefe de la organización dedicada a saquear Lanzarote de punta a punta. Y tira porque le toca. Consciente de que por la boca muere el pez y de que así lo han trincado nuevamente, se ha entregado a la carta manuscrita en la creencia de que de ese modo nada pueda ser utilizado en su contra. Pero ni así. Este miércoles se ha descolgado con una nueva misiva desde su celda en la que acusa a Canarias7 de haberse inventado que su declaración ante el juez Pamparacuatro del pasado viernes es el detonante de la operación Jable. No hacía falta tal pronunciamiento porque cualquiera que se maneje mínimamente entre sumarios e información judicial sabe perfectamente que una operación de este calibre no se gesta en un fin de semana. Dimas anuncia acciones judiciales para que los responsables de esa acusación se expliquen mejor. Si pueden. Pero otra carta de Dimas sí es responsable de que hablara otro imputado que podría ser el causante de esta pieza separada de la operación Unión.