De la nada y se imaginarán cómo aparece en octubre de 2004 Jaime Cortezo con su convenio a firmar con María Isabel Déniz. Y dice desde el mismo convenio que aquellas compensaciones eran una mala idea, que iba a sobrecargarse el sector de amárrense los cinturones porque se consuma el pelotazo: la cláusula VIII del convenio urbanístico dice que en el Islote del Francés debe ir una actuación de renovación urbana para crear el parque protegido de Las Salinas con parques y plazas con importantes dotaciones culturales, auditorio y centro de interpretación de la marina, así como una parcela de titularidad privada para hostelería y pequeño comercio. La viejas naves ya no son centro comercial sino la joya de la corona. En la estipulación segunda del convenio urbanístico de 2004 las partes acuerdan que el aprovechamiento es 0.75 porque es el suelo urbano de características, localización y condiciones semejantes. Sin informe técnico, restando el aprovechamiento medio, le quedan 38.161 unidades de aprovechamiento, ya está el pelotazo, porque ni es suelo urbano consolidado, ni son 56.000 metros, sino algo más de 9.000, como se ve en la fotografía.