La adjudicación de este concurso del portal de televisión a un currante de la noche ha puesto al descubierto los antecedentes sandungueros del director general de la Radiotelevisión Canaria. Como les adelantábamos ayer mismo de modo esquemático, Willy García conoció a su advenedizo webmaster cuando estuvo metido en el negocio de las discotecas. Porque a Willy siempre le atrajeron los neones y las bolas de espejitos, pero especialmente ganarse unos duros que complementaran su sueldo de pinchadiscos de 40 Principales. En la noche, el director general conoció lo más florido del Tenerife noctámbulo, empresarios, políticos, vividores, currantes... sin tener ni idea de que algún día volvería a tratar con ellos. Pero con un escritorio de por medio, en lugar de una barra. Con dinero público, en vez del tarro de las propinas.