Desmitifiquemos un poco, hagan ustedes el favor, porque no fue solamente José Manuel Soria, presidente del Cabildo grancanario, quien repartió cachetones y codazos en las partes más dolorosas del contrario para colocarse en el mejor encuadre para las fotos junto a los Reyes de España. En eso es un jabato, no lo vamos a negar a estas alturas, pero fuentes muy requeteoficiales, expertas en protocolo y en fijarse en las miserias mundanas, nos aseguran que el amigo Adán Martín también estuvo fino, y que su vicepresidenta, Mari Mar Julios, no se queda chiquita a la hora de sacar dientes y ponerse en posición. Los servicios de protocolo flipaban en colores, al tiempo que aseguran que suele pasar en muchas comunidades, si bien aquí el asunto alcanza tintes dramáticos porque todas las fotos eran de familia numerosa. Por cierto, y aunque les parezca increíble, el más prudente de todos fue el delegado del Gobierno, José Segura, del que dicen que supo siempre dar un paso atrás en el protagonismo.