Algunos lectores han considerado que la publicación de la carta de rectificación de Domingo Alonso, S.A., sobre el automóvil de la marca Bentley adscrito al uso de José Manuel Soria, constituye un desmentido de este periódico. La ley nos obliga a publicar las rectificaciones sin comentarios ni apostillas, y eso fue lo que hicimos este miércoles para no vulnerar el derecho de quien lo ejercía en ese momento, Domingo Alonso, S.A. Les recomendamos que se lean atentamente esa rectificación y comprueben qué era exactamente lo que desmentía la empresa, porque pueden llegar ustedes a interesantes conclusiones. Nosotros ya tenemos una: si el señor Soria aún no es titular de ese Bentley (que ciertamente habría de tratarse de un modelo Continental GT, como muy certeramente precisaba Óliver Alonso), todavía está a tiempo de acceder a esa titularidad. Lo que nos parecería fatal es que, ante tan lustroso automóvil, alguien vaya a emplear el nada glamouroso método de los recibos de chicha y nabo (chichinabo, en autóctono).