Ganador, ma non troppo. El paseo triunfal que Javier Abreu pensaba disfrutar pisando alfombra roja sobre caballo blanco, tocado de olivo y al son de sonoras fanfarrias se complica por momentos. El triunfo inicial del candidato a dirigir el PSOE tinerfeño en la asamblea local de su feudo, La Laguna, se ha tornado severo correctivo en otros lugares de no menor interés, verbigracia Santa Cruz de Tenerife. Los hombres leales al primer teniente de alcalde de La Laguna se tuvieron que conformar este miércoles por la noche con obtener cinco de los 21 delegados en disputa, frente a otros tantos de la lista oficialista y cinco más de la que, en nombre de los llamados “puristas”, encabezaba Nieves Crespo. Si los números no nos fallan, en el área metropolitana las fuerzas han quedado prácticamente igualdas, 21 seguidores de Manuel González (de La Orotava) y 20 de Javier Abreu. Este vuelco sobre las previsiones refuerza aún más el papel determinante que van a jugar los delegados del eje Arona-Adeje-Guía de Isora, con José Miguel Rodróguez Fraga haciendo sonar el tambor para que nadie se olvide del poder que él solito atesora.