Mientras Rajoy y todos sus mariachis inician -con su peculiar estilo ranchero- esas maniobras de retroceso, media España (la otra está de vacaciones, o no sabe/no contesta) asiste boquiabierta a las noticias sobre la corrupción del PP en Mallorca. Tras aquellos episodios de la directora general del Gobierno de Jaume Matas que guardaba miles de euros de comisiones ilícitas en una lata de Cola-Cao enterrada en el jardín, nos topamos todos con el Palma Arena, ese palacio de deportes que empezó por 41 millones de euros y acabó costando 110 (¿a qué nos sonará, tú?) La última hora apunta a la imputación de cinco ex altos cargos del PP, entre los que se encuentra el que en la actualidad es el jefe de prensa de ese partido en Baleares, Joan Martorell, un periodista que desarrolló su trabajo en Canarias durante unos pocos años, en concreto a principio de los noventa, como jefe de Informativos de Televisión Española.