Tal acontecimiento tuvo su culmen en el Bodegón del Pueblo Canario, en una reunión en la que participaron miembros de la Ejecutiva Regional y de la Local de Las Palmas de Gran Canaria. Ese grupo, ya bautizado con muy mala uva como Los Javieres (el más alto de todos ellos es Javier García Latorre) propuso en ese encuentro a Gabriel Navarro Valdivielso que diera de nuevo un paso al frente y se presentara a Primarias frente a Jerónimo Saavedra. Navarro, que lo hizo con toda la dignida del mundo en 1998, actuó entonces como liebre (así se autocalificó) para propiciar que un proceso recién adoptado por el PSOE no fuera aquí una quimera. Pero ahora no estaba dispuesto a frenar el proceso que, según cálculos socialistas, puede colocar al ex ministro como alcalde. En todo caso, este ingeniero socialista de siempre hubiera estado por la labor de pedir Primarias, pero para ponerse a pedir avales en favor del hoy candidato oficial.