A los secretarios municipales no los elige el alcalde, ni siquiera el pleno de la Corporación. Son funcionarios públicos y es el Estado el que los mueve de aquí para allá. Aclarada la cuestión por si algguien dudaba que lo había puesto Marco Aurelio, les diremos que el secretario de San Bartolomé de Tirajana es todo un personaje. Se llama José Marcelino López Peraza, y es el responsable del desastre de pleno que tuvo lugar este viernes en Tunte. En Santa Brígida se revuelcan de la risa porque consiguieron quitárselo de encima no sin mucho esfuerzo, tanto que las notificaciones se las hacían a través del Boletín Oficial de Canarias. Pero en Tunte, el viernes, José Marcelino se cubrió de gloria.