Dice Miguel Zerolo que él es el alcalde de España que menos gasta en comidas, cuchipandas y saraos, que la inmensa mayoría de las facturas se las endilga a su grupo municipal, CC, y que no hay nada malo en invitar a comer a dos concejales de la oposición socialista. Tenemos nuestras dudas de todas y cada una de estas afirmaciones, dada la tendencia Pinocho que adorna al personaje y lo llamativo que resulta que distinga entre comilonas pagadas con gastos de representación de comilonas pagadas con gastos del grupo municipal CC, que es el mismo dinero público que el anterior y que el del Bragagate, dicho sea aprovechando que el barranco de Santos pasa por Santa Cruz. Hemos dedicado un ratito de nuestro tiempo libre a diseccionar las facturas que entre abril y octubre de 2008 el alcalde Zerolo firmó con cargo a los presupuestos municipales, facturas que vino a pagar el otro día gracias a un acuerdo plenario de reconocimiento extrajudicial de deuda, es decir, dineros con los que sobrepasó el presupuesto para estos fastos en 151.000 euros. Veamos.