La mejor manera de dejar colocados a los tuyos en el caso de tener que abandonar el barco es preparar concursos en apariencia inmaculados en los que se premien méritos que sólo los tuyos han podido cosechar gracias a los cargos de confianza en los que han sido colocados. Dice una enmienda del PSC, convenientemente rechazada por los nacionalistas: “En los procedimientos de concurso o de libre designación para la provisión de puestos de trabajo, con convocatoria pública, respecto de la valoración de los cursos de formación y perfeccionamiento, en cualquiera de sus modalidades, realizados por los empleados públicos (funcionarios, personal estatutario o personal laboral) durante la situación de servicios especiales, no podrán ser considerados como méritos preferentes”. No les hablamos de cursos del Servicio Canario de Empleo para parados, muy dignos todos ellos, sin duda. Les hablamos de cursos de alto nivel para directivos y altos cargos que han sido costeados por la Administración. Aceptarlos como méritos supondría una doble ventaja para el interesado. Lo dicho, enmienda rechazada. Más colocón.