Aprovechamos para felicitar efusivamente a Domingo Alonso, S.A. por su 25 aniversario, y lamentamos enormemente no habernos enterado antes de los fastos para dedicarle un reportaje previo. Pero siempre es de destacar que una empresa de ese tipo celebre un acontecimiento como unas bodas de plata. Es una lástima que el cumpleaños coincida con una polémica tan desagradable como la que llevó a José Manuel Soria a perder los estribos el otro día ante las diatribas de la oposición sobre su pretensión de alquilarse un coche a razón de tres kilos viejos al año para recorrerse la isla de modo bien confortable. Se hubiera ahorrado un disgusto su Excelencia si hubiera contado que todos los coches de gama alta llevan los extras que él pidió y que si quiere esa marca concreta no es porque tenga un conchabo con sus representantes en Canarias, Ceuta y Melilla, sino sencillamente porque le ha dado muy buenos resultados. Hubiera aprovechado también para desmentir la relación entre el pliego y el Audi que ya usa a modo de préstamo y nadie, absolutamnete nadie, se hubiera mosqueado de verlo retratado en el acto del auditorio. Pero él es así, y no íbamos a cambiarlo a estas alturas.