Sólo tenemos detectados dos medios informativos que defiendan con pasión a Eligio Hernández. Uno de ellos, cómo no, es el periódico El Día, que lo premió por un penoso artículo en el que el ilegal ex fiscal general del Estado hacía una encendida defensa jurídica de su amigo José Antonio Martín, apartado de la carrera judicial por asesorar a un narcotraficante. El otro medio que se parte la cara con él es la radio de Guillermo Reyes en Telde, que ensalza los valores profesionales de este herreño por que es, junto a José Mateo, el abogado defensor de la magistrada María de los Ángeles Zabala, imputada por delitos de prevaricación y vulneración de derechos fundamentales. Ciuca, el partido de Guillermo Reyes, es el único que ha emitido un comunicado en favor de la magistrada, que pasará a la historia por sus contradictorios autos con los que de un plumazo dejó sin emitir a tres emisoras de radio, una de ellas pública. Resultan conmovedores estos inquebrantables apoyos, sobre todo hacia quien dice luchar a brazo partido contra los jueces estrella y los jueces justicieros. Analizando el comportamiento de los dos que defiende con tanto ahínco, casi estamos por recomendarle un libro de autoayuda.