Porque la Fiscalía, por mucho que le guste a este Gobierno, no está para según qué cosas, por mucho que a algunos de sus más destacados miembros les encante un quedar bien con el poder ejecutivo. Cada vez que han tenido ocasión, los Servicios Jurídicos han remitido a la Fiscalía asuntos que han tenido nulo recorrido en ese órgano, salvo que lo buscado fuera el titular de prensa con la palabra “Fiscalía”, que debe sonar la mar de tremebundo pero que no es nada operativo. Nos vienen a la cabeza algunos memorables ejemplos de inacción de la Fiscalía de Canarias (excluimos la de delitos relacionados con la Corrupción) ante casos que llamaron la atención del respetable. Por ejemplo, ¿se acuerdan de la huelga salvaje de controladores? El Gobierno canario anunció a bombo y platillo que había mandado ante la Fiscalía a todos los controladores destinados en los aeropuertos isleños para que se investigara su comportamiento aquellos aciagos días. ¿Conocen ustedes que el Ministerio Público haya hecho algo? Cero. Hace ya cuarenta días, dos fiscales acudieron a la residencia La Trinidad a verificar el calamitoso estado en que se encuentran los ancianos allí alojados. ¿Alguien conoce alguna diligencia judicial abierta para resolver ese escandaloso asunto? ¿Ha hecho algo la Fiscalía en Jesús Abandonado, donde anunció grandes acciones tras otra inspección hace meses? Pues lo mismo le va a pasar a don Paulino con su denuncia sobre los papeles de México. Ya verán.