Los socialistas de Las Palmas de Gran Canaria se encuentran estos días en pleno proceso de meditación trascendental, estudiando los papeles y las propuestas para encontrar de una vez el modelo de partido y la manera de actuar que les saque del marasmo en el que están instalados desde tiempos franquistas (de Chano Franquis, entiéndase, que hubo mieles antes de él). Luego, tras encontrarse a sí mismos, han de encontrar la estrella y guía que les conduzca a mejorar sus resultados electorales, una vez constatado que a la ciudadanía le gustó mucho el invento de Arcadio Díaz Tejera, que no quiere ser militante por el momento. Para el cargo de secretario general suenan muchas personas, pero todos hablan con insistencia últimamente de Benito Cabrera, que no es el timplista, sino un funcionario muy prestigioso del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria del que se dice es candidato de consenso. Pero suena también Encarna Galván, que sin embargo contesta a quien le pregunta que ahora mismo anda metida en cuerpo y alma en su profesión de historiadora. Para añadir a continuación que, como buena socialista, está a lo que le manden. Veremos.