El inusual comunicado de la Fisclaía insiste en la acumulación realizada por los periodistas de unos escritos de acusaciones que se redactan incluso en distintas fechas: 31 de julio de 2006, 30 de marzo de 2006, 6 de agosto de 2005 y 5 de junio de 2006, respectivamente. Son unos escritos que están a disposición de todos los medios de comunicación, es decir, que no se han enviado ahora a la prensa en plan zorrocloco, a ver si cuela una operación manos limpias. “La Fiscalía no es responsable del ulterior tratamiento informativo que se le quiera dar a nuestros escritos por parte de cualquier medio de comunicación, en el ejercicio libre y legítimo de la libertad de información reconocido en el artículo 20 de la Constitución”, concluye la Fiscalía. No fuimos nosotros quienes agitamos la coctelera, pero como quizás hayamos seguido la corriente, lo aclaramos para un mejor proveer, que se dice.