Ha causado estupor en el sector audiovisual canario la noticia adelantada este viernes en esta misma sección acerca de los 600.000 euros que el Gobierno de Canarias, por la vía de la Televisión Canaria, va a otorgar graciosamente al empresario Paco Padrón, de Canal 7 TV, para que eche una manita en las elecciones y tape algunos agujeros. Todo el mundo sabe, y así lo ha publicado hasta el gran Andrés Chaves, que la empresa de Padrón está asediada por embargos de entidades públicas, como la Seguridad Social, lo que le incapacita para contratar con la Administración. Es su estado empresarial histórico, que ha obligado en ocasiones anteriores a Radiotelevisión Canaria a buscar un empresario del régimen que se preste a facturar la compra de algún material televisivo y luego transferir el dinerito público, previamente ennegrecido, al famoso comunicador tinerfeño. Ahora se aprestan a comprarle una serie de Vázquez Figueroa ya emitida y también pagada por el contribuyente, y a encargarle programas de varias consejerías por un monto total de 600.000 euros. Y andan como locos buscando al empresario que se atreva a realizar la operación. Willy reza para que no prospere y así poder quedarse con ese regalo del cielo en forma de 3,5 millones de euros destinado al noble untamiento de los amigotes del Paulinato.