En lo que se dilucidaba el futuro político de Eva Navarro, la concejal y periodista necesitaba garantizarse los medios necesarios para su supervivencia, y si no podía incorporarse a la tele porque falló el mecanismo de la liberación sindical (dicen las malas lenguas que fue al descubrirlo CANARIAS AHORA), la concejal tenía que seguir cobrando de algún lado. Así que se inventó en ese momento (marzo de 2009) una baja médica que está bajo investigación de la Inspección de Trabajo en estos momentos. Una baja médica que le impedía trabajar en la tele pero que, curiosamente, le permitía asistir a los plenos y sesiones oficiales del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz. Hay un parte de baja, firmado por una médico de esa localidad, en el que se llega a decir que la baja médica es válida para TVE, pero al tiempo recomendaba que la paciente hiciera vida política normal. Y que cobrara los correspondientes emolumentos por asistir a plenos y comisiones municipales.