Hemos intentado confirmar de alguna manera las recientes informaciones de Canarias7 sobre Casa África y nos hemos topado de bruces con un muro infranqueable. Y no es porque nadie quiera hablar de la cuestión, es que sencillamente reducen la andanada a la categoría de puro libelo, y ante eso no caben muchas salidas. Desde hace algunas semanas el periódico que preside Juan Francisco García y dirige Francisco Suárez Álamo viene publicando uno de sus tradicionales seriales dirigido, en el caso que nos ocupa, al asesinato de imagen de los directivos de Casa África, una de las iniciativas más realistas y eficaces para abandonar la teoría sobre la idoneidad de Canarias como puente hacia el vecino continente y pasar directamente a la acción. Las durísimas críticas lanzadas han ido desde el número de viajes (¡a África!), hasta lo que se consideran “excesivos actos culturales”, para acabar el pasado sábado anunciando que CC y el Gobierno planean proponer un relevo en la cúpula de la entidad. La noticia ha causado estupor en el partido y en el Ejecutivo, desde donde desmienten rotundamente la insidia, mientras que en Casa África contestan con un silencio cargado de sorna, sobre todo a partir del momento en que se les pregunta qué puede pretender el periodista en cuestión con esos inventos tan propios del periodismo creativo que practica con tanta asiduidad.