Comprendemos y hasta nos emociona el fervor con el que el comando Burberrys trató de obstaculizar el trabajo de los gráficos el viernes, pero hay otras explicaciones además del cariño. El de los trabajadores de Urvitel no lo vamos a comentar aquí porque se comenta por sí solo. Pero el del ex marido de Toñi Torres y de sus hijos tiene otras motivaciones, además de las lógicas y naturales del amor filial. Una empresa que en estos momentos se encuentra dedicada a la faena de pintar las viviendas del barrio de San José de Las Longueras por orden del Ayuntamiento de Telde está constituida por el ex esposo de Toñi Torres y por sus hijos. Nos imaginamos que no ha hecho falta concurso alguno para poder contratar esta obra y que, en el peor de los casos, el consistorio ha optado por la oferta más ventajosa para la ciudad. Así estaremos todos más tranquilos.