La empresa pública Saturno, en peligro de extinción desde que llegó Pilar Parejo con su proyecto de siete saturnitos y una gran dirigente mundial, vivirá este jueves uno de los momentos más memorables de su historia. La viceconsejera ha ordenado algo inaudito: que convoquen para esta jornada a unas siete personas del personal de operaciones y promociones para la realización de unas pruebas de aptitud a superar para seguir desempeñando sus funciones, de cara a incorporarlas o no a la nueva Neptunito. Un par de consideraciones para que valoren la extravagancia de la medida. En primer lugar, el personal convocado, sólo el de Las Palmas, lleva haciendo este trabajo de promoción desde hace unos doce años más o menos, tiempo más que suficiente para haber demostrado su eficacia. No está citado para estas pruebas de aptitud el nuevo personal que Parejo ha contratado oriundo de Tenerife, lo que ha llenado de mosqueo y desazón a los trabajadores. Por cierto, ¿sabe de esta convocatoria el consejero delegado de la empresa, Paco Ortega? Va a ser que no.