Desde el Gobierno de Madrid, insistimos, se preguntan en ocasiones a qué juega el PSC canario. Su postura de tibieza ante José Carlos Mauricio, que pretende nuevamente hacer un doble salto mortal con tirabuzón y apropiarse de la solución al istmo mediante la correspondiente martingala, llama mucho la atención en el Ministerio de Fomento. La ministra llegó a preguntar una vez a un alto cargo isleño que a qué jugaba Juan Carlos Alemán cuando decía que era impopular oponerse al istmo, como si los socialistas grancanarios estuvieran en contra de cualquier actuación y no en contra de la especulación, palabro que, en un rapto de sinceridad, pronuncia con tanta soltura el consejero camarada. Mauricio, Alemán, Pérez... olvidan que ante una ilegalidad no cabe la negociación. Ha de reponerse primero la ley, y luego se verá.