Muy de aliño las referencias de Rivero a la crisis turística, que se despachó con unas cifras facilitadas por Rita Martín en relación con la promoción, justo la faceta donde más patinazos se han producido gracias a disparates como los Estadios de la Felicidad. Y una nueva contradicción: dice el presidente que la Ley de Medidas urgentes “apuesta decididamente por la rehabilitación de la planta alojativa y de los espacios turísticos, como una forma de desarrollo equilibrado que no consuma suelo”. Suponemos que antes pronunciar tan tajante afirmación habrá ordenado a la consejera pagar los 2 millones de euros comprometidos para el Consorcio para la Rehabilitación Turística del sur grancanario, que hasta la semana pasada no habían aparecido. No podía faltar en el discurso de Rivero la manida referencia a la Guanchancha, una perreta que “tiene como objetivo invertir en la tranquilidad de nuestras familias”. Quizás sean otros peligros los que intranquilizan al personal, y los tiene muy cerca el presidente.