Ya habrán leído en la sección correspondiente lo que pasó en Las Lagunetas (San Mateo), donde la gente de CC puso un taxi de Las Palmas a realizar el tradicional acarreo de votantes mayores. Pero más arriba, en Artenara, un compañero de profesión fue requerido en tres ocasiones, tres, por automovilistas que preguntaban por el acceso al pueblo y, más concretamente, por el colegio electoral. Ya se sabe que Artenara tiene su gracia porque son los votos foráneos los que siempre terminan inclinando la balanza, normalmente hacia el candidato del PP, Severiano Luján. En Tejeda, otra candidada, la alcaldesa Encarna Domínguez, escoltada por el candidato de Unir, Julián Jiménez, montaron guardia de gala toda la mañana a la puerta del colegio electoral con el muy loable objetivo de saludar uno a uno a los electores. No sean malpensados, que seguro que sólo era eso.