Las expectativas no se vieron defraudadas. El estreno de Electra en el teatro Pérez Galdós, de Las Palmas de Gran Canaria, constituyó este jueves un rotundo éxito por la fuerza y actualidad del texto del más reconocido, universal y genial de nuestros autores, por la oportuna e inteligente adaptación de Francisco Nieva, por la audaz dirección de Ferran Madico, por la rompedora puesta en escena de Alfonso Barajas, por la calidad de la interpretación de un elenco absolutamente metido en la obra y por el atrevimiento y valentía de una productora canaria, Dania Dévora, que llevaba años empeñada en una producción así que contribuyera a dar un vuelco al concepto cultural que reina en Canarias de manera absolutamente resignada y quieta. El teatro estaba casi lleno (no se pusieron a la venta las localidades con escasa visibilidad) y el público acogió la función con un silencio y una atención casi devotos, sin perder un detalle de todo (y fue mucho) de lo que pasaba sobre las tablas. Por primera vez una gran producción teatral canaria será exportada para ser vista en los principales coliseos del país, empezando en junio por el Teatro Español y continuando en agosto con el Festival de Teatro Clásico de Mérida. Se lo merece Galdós, se lo merece el teatro que lleva su nombre, y nos lo merecemos los canarios.