Saludamos efusivamente al nuevo portavoz del Cabildo de Gran Canaria, Luis Larry Álvarez, que ocupará ese cargo de nuevo cuño en la nueva era soriana. Será, además, vicepresidente tercero de la Corporación, otra novedad que introducirá el presidente electo en el organigrama, además de consejero de la Presidencia, algo que sí ha existido en otras ocasiones. Larry Álvarez, como les adelantamos aquí en su día, concitará en su persona nuevos sentimientos bien marcados entre la canallesca, en la que nos incluimos. De un lado porque ha pasado del terreno pseudoprofesional al del cargo político público y expuesto, y de otro porque a esa nueva condición Soria le añade ahora la de ser el que trate abierta, directa y llanamente con la prensa. Pero a esas dos cualidades unirá la de ser el encargado de la limpieza étnica icánica que su líder quiere acometer en la Corporación y alrededores, con lo que ya verán ustedes cómo va a ser de entretenido este mandato. Pero como nobleza obliga -por nuestra parte- y como todo el mundo tiene derecho a los cien días de rigor, ya les adelantamos que se los damos también a Larry y a todo el equipo. Sólo que ese plazo empezó a contar exactamente este lunes. Y si no, no haberse adelantado tanto.